Es un procedimiento de selección en el que varias personas concurren para optar a un puesto de trabajo en la Administración Pública.
La oposición consta de varias pruebas (Conocimientos técnicos, físicas, psicotécnicas, desarrollo de temas, idiomas, etc.) para evaluar la aptitud y capacidad de los aspirantes (opositores).
La transparencia e igualdad de oportunidades es un principio que debe regir todo el desarrollo del proceso.